TERAPIAS MODIFICADORAS DE LA ENFERMEDAD
Aunque actualmente no existe una cura para la esclerosis múltiple, existen varios medicamentos que pueden ayudar a controlar mejor, no solo los síntomas, sino también el curso de la enfermedad.
Estudios clínicos han demostrado que todos los tratamientos para los tipos de esclerosis múltiple que se manifiestan por brotes cumplen con 3 principios:
- Reducen la frecuencia y severidad.
- Reducen la aparición de nuevos daños.
- Reducen la progresión de la discapacidad.
De ahí la importancia de iniciar tratamiento de forma temprana.
DATOS IMPORTANTES
- Cada persona puede responder a estos medicamentos de forma diferente.
- Cuando la condición progresa, el mismo tratamiento quizás ya no sea efectivo.
- Estos medicamentos trabajan de manera distinta en el cuerpo según su tipo.
- Todos sugieren algún tipo de riesgo y presentan efectos secundarios que varían según la persona que lo reciba.
Los tratamientos actuales no son seguros para mujeres embarazadas o madres lactantes. También puede afectar la salud reproductiva del hombre. Es importante discutirlo con su médico.
El neurólogo ayudará a encontrar el mejor tratamiento según el tipo de EM, los síntomas y la progresión. Estos tratamientos se dividen en tres grandes grupos: Inyectables, orales o infusiones.
INYECTABLES
Interferon Beta-1A (Avonex®, Rebif®, Plegridy®); Interferon Beta-1B (Blasteron®, Extravia®); Glatiramer Acetate (Copaxone®, Glatopa®).
ORALES
Teriflunomide (Aubagio®); Fingolimod (Gilenya®); Cladribine (Mavenclad®); Siponimod (Mayzent®); Dimethyl Fumarate (Tecfidera®); Diroximel Fumarate (Vumerity®).